La prostitución, explotación sexual y trata de personas es una realidad que roba la vida a decenas de miles de mujeres en España y millones en todo el mundo.

Comprar el cuerpo atenta contra los derechos humanos y es compromiso de todos ponerle fin.

Por eso, si ejerces la prostitución o conoces a alguien que la ejerza, no estás atrapada, di basta, cambia de vida.